La intuición de los vecinos que se ha derrumbado en el centro histórico de Teruel les ha salvado la vida. En la mañana de este martes han notado que el edificio se movía demasiado, han avisado a los bomberos y segundos después de que el último de los vecinos saliera por la puerta, el edificio entero se ha venido abajo.

Los vecinos llevaban pendientes desde hace unos días, pues habían alertado de filtraciones en los bajos. A primera hora de este martes, al escuchar cómo crujía la estructura del edificio, daban la voz de alarma.

Hasta allí se han desplazado las policías municipal y nacional y los bomberos, que acababan confirmando la peor de las noticias: debían evacuar a toda prisa el edificio porque las estructuras maestras de este estaban completamente deshechas y el riesgo de derrumbe era inminente.

La rápida actuación de todos ha permitido completar el desalojo de las cinco plantas y 21 viviendas del edificio. También se ha conseguido desalojar a tiempo las viviendas de los dos edificios colindantes.

Segundos después, el inmueble se venía abajo y los vecinos veían desde la calle cómo sus casas quedaban reducidas a una montaña de escombros. Aunque 21 familias se han quedado sin casa, no hay que lamentar daños personales.