Agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y agentes del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil en La Rioja acudieron este viernes a la vivienda del hombre recientemente detenido por asesinar a un niño de nueve años en el municipio de Lardero para llevar a cabo una minuciosa inspección del lugar. La actuación en la que estuvo presente el detenido y una secretaria judicial se prolongó durante algo más de cuatro horas.
Esto es, duró desde las 16:00 hasta las 20:15 horas de la tarde. Una vez finalizada, el detenido, que llevó al menor mediante engaños de un parque de dicha localidad, fue trasladado a los calabozos de Logroño. Una vez se finalicen las diligencias el detenido será puesto a disposición de la Autoridad Judicial. Su arresto tuvo lugar este viernes, después de que varios testigos vieran cómo el hombre se llevaba al menor.
Poco después, miembros de la Guardia Civil y de la Policía Local de Lardero se trasladaron hasta la vivienda del acusado, desde se dio pronto aviso al servicio de emergencias para enviar una ambulancia tras encontrar a la víctima en estado muy grave e inconsciente junto al sospechoso, que según las primeras investigaciones estranguló al pequeño. Pese a los intentos de los sanitarios de reanimar al menor, nada se pudo hacer por su vida, pues poco después falleció.
Ya conocedores del rapto, decenas de personas se agolparon a las puertas del portal donde residía el detenido, de 54 años. Indignados y llenos de rabia, intentaron en varias ocasiones acceder al edificio, hasta el punto en que los agentes se vieron obligados a formar una barrera para que los vecinos no pudieran acceder a la vivienda por la puerta del garaje. Finalmente, la Guardia Civil trasladó al detenido en un coche al que llegaron incluso a perseguir.
Uno de los menores dio la voz de alarma al ver que el agresor se llevaba del parque a la víctima
La tragedia comenzó sobre las 20:30 horas de la tarde del jueves. Mientras se celebraba un cumpleaños en un local hostelero de Lardero, varios niños y niñas jugaban en un parque cercano al establecimiento, situado a tan solo unos metros de distancia. Fue precisamente uno de los menores quien dio la voz de alarma cuando la víctima se marchó con el agresor mediante engaños. Todo el barrio se echó a la calle y comenzó la búsqueda.
La Guardia Civil ya vigilaba esta zona cercana a un colegio porque otra familia había interpuesto una denuncia el pasado día 25. "Una persona abordó a una menor y la invitó a ir a su casa a jugar con su hija. Aunque la descripción que se aporta no coincide con la de la persona que ha sido detenida ahora como presunta autora de un delito de homicidio", ha explicado Miguel Ángel Sáez, portavoz de la Guardia Civil.
Sin embargo, muchos padres sienten ahora gran impotencia. Algunos aseguran que ya habían alertado a la Policía Local porque sus hijas ya habían sufrido situaciones similares, aunque ninguno de ellos, según han reconocido, llegó a formalizar la denuncia. Un día después del asesinato del menor, ya son varias las concentraciones celebradas y convocadas en recuerdo de la víctima.