La comarca quedó rota y entre las familias persiste dolor, la impotencia y los reproches a las autoridades que acuden porque dicen que el accidente se podría haber evitado.

La empresa propietaria, la Hullera Vasco Leonesa afirma que se cumplen todas las medidas de seguridad, pero algunos trabajadores predijeron el peligro al detectar una bóveda con gas horas antes de la tragedia.

Será la Comisión de Seguridad Minera la que determine qué falló aquella mañana. El único minero herido que continúa en el hospital permanece en la UCI y su evolución es favorable.