Sergio del Molino es periodista, escritor y 'huérfilo'. Cuando la leucemia se llevó a su hijo, buscó en su libro 'La hora violeta' una palabra que definiese su dolor, una palabra que no existía en el diccionario.

"Cuando te sucede, ya no es solo el dolor, es que es muy difícil compartir la experiencia y sentirte comprendido por otra persona", explica. "Pero las palabras ayudan a fijar, a recoger y poner contornos a algo que no lo tienen", argumenta.

Unos 11.730 padres han perdido a sus hijos menores de edad desde 1990; es el mismo número de firmas que la plataforma que los representa pretende alcanzar a través de 'Change.org' para obtener el amparo de la RAE.

"Nos reunimos con el director de la Real Academia, Santiago Muñoz Machado, el cual nos expresó su apoyo y nos explicó que para que puedan introducir la palabra en el diccionario es necesario que se use con normalidad en la sociedad", cuenta Victoria Carrazoni, directora de comunicación de la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC).

"Popularmente es conocido como el mayor dolor que puede sufrir una persona", dice la cantante Ana Belén en un vídeo de concienciación de la FEPNC. Actores, escritores y artistas ponen voz a la petición porque el 'huérfilo', dicen, carece de abrigo lingüístico, pero también de un estado civil específico.

"Y eso provoca que tampoco existan protocolos clínicos específicos para ellos, como por ejemplo, en procesos de duelo", denuncia Carrazoni.

Crear una palabra para que, algún día, podamos dejar de utilizarla. Porque aunque cada año se detectan en España 1.400 nuevos casos de cáncer infantil, la tasa de supervivencia alcanza casi el 80% y el objetivo, aseguran, es llegar a la solución plena.