El pasado sábado Alemania quedó consternada después de que un hombre asesinara a su esposa y a sus tres hijos pequeños antes de suicidarse. Ahora se ha sabido que el hombre cometío el crimen por temor a que le quitaran sus hijos tras haber falsificado un certificado de vacunación COVID.
La policía encontró el pasado sábado a la pareja, ambos de 40 años, y tres niños de 4, 8 y 10 años muertos por heridas de bala y puñaladas en una casa familiar en Koenigs Wusterhausen, al sur de Berlín.
En una nota de despedida encontrada por la policía, el hombre explicaba que falsificó un certificado de vacunación para su esposa. Su jefe se había enterado, lo que llevó a la pareja a temer ser arrestados y perder a sus hijos, ha dicho el fiscal Gernot Bantleon.
La policía fue llamada a la casa después de ser alertados por testigos que habían visto cuerpos sin vida en el domicilio. El espeluznante caso se produce cuando Alemania ha endurecido las restricciones para tratar de detener una cuarta ola de la pandemia de coronavirus.
Desde el mes pasado, los trabajadores deben demostrar que están vacunados, recuperados o dar negativo en la prueba de COVID-19.
Las autoridades alemanas acordaron la semana pasada prohibir el acceso de los no vacunados a todos los negocios menos los más esenciales, como supermercados, farmacias y panaderías, y también planean hacer que la vacunación sea obligatoria para algunos trabajos.