El hombre que confesó haber asesinado a su expareja y a su hija, con las que todavía convivía, la noche de Reyes de 2020 en Esplugues de Llobregat (Barcelona) ha declarado este viernes en el juicio que no recuerda el momento del crimen: "Sentía como si perdiera el control de mi persona. Recuerdo encender la luz y fue cuando vi a mi hija y a Mónica en el suelo. Entré en shock no daba crédito a lo que estaba viendo y sentí que yo había hecho todo eso".

La noche del crimen, él mismo llamó al 112 para confesar - lo que su defensa ha esgrimido para reclamar una atenuante de confesión - pero en su declaración no ha hecho referencia al momento del crimen sino que ha relatado que perdió la razón y al despertarse y verlas muertas se asustó y quedó en 'shock'.

"Me horrorizó lo que estaba viendo. Me disgusté muchísimo por lo que había pasado por todo lo que estaba viendo, por todo lo que estaba pasando, sentí que en aquel momento... Me sentí tan horrorizado que no supe cómo reaccionar", ha contado sobre su reacción tras el crimen.

El acusado ha optado por contestar solo a las preguntas de su abogado, David Sans, en un interrogatorio en el que ha explicado que ese día había llevado a su hija a la cabalgata de Reyes y en el que ha negado que maltratara ni controlara a la mujer, como afirman la Fiscalía y la acusación particular, si bien ha reconocido que supo que tenía una nueva pareja porque miró mensajes del móvil de ella.