El hombre detenido este lunes acusado de haber asesinado a su expareja y a su hija en el distrito de Carabanchel, en Madrid, fue absuelto en diciembre de 2022 por malos tratos a la mujer a la que ahora ha asesinado. Así lo han confirmado a laSexta fuentes jurídicas, que han añadido que previamente, en octubre de 2020, se levantó la orden de alejamiento que existía contra él.

En concreto, la mujer había presentado denuncias previas sobre el agresor y se encontraba incluida con riesgo algo en el Sistema Integral de Protección a las Víctimas de Violencia de Género (VioGén). El caso había sido dado de alta en el VioGén en septiembre de 2020 por la Policía Nacional tras la presentación por parte de la víctima de una denuncia por malos tratos en el ámbito familiar.

Ese mismo día los agentes le realizan la Valoración Policía del Riesgo que obtuvo un nivel de riesgo alto, con especial relevancia. Esta valoración determinó la puesta en marcha de medidas de protección policial. De forma complementaria, el Juzgado de Instrucción Número 4 de Torrejón de Ardoz (Madrid) estableció una Orden de Protección a la víctima imponiendo la prohibición de aproximación y comunicación a la víctima a menos de 500 metros.

No obstante, esta orden fue desestimada el 30 de octubre de 2020 por el Juzgado sobre la Violencia de la Mujer número 4 de Madrid, si bien según fuentes policiales se mantuvieron las medidas de protección hasta principios de 2021. Fue el Juzgado de lo Penal número 37 de Madrid quien dictó el día 1 de diciembre de 2022 una sentencia absolutoria. Eso pese a que la Fiscalía pedía un año y tres meses de cárcel para él porque la víctima presentaba lesiones.

El acusado dijo que ni insultó a su pareja ni la golpeó, y que si ella presentaba alguna lesión puede que se la hubiese producido porque trabajaba en el reparto de cajas"

Fragmento de la sentencia absolutoria

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, el detenido, "con intención de menoscabar la integridad física de la víctima, así como de imponer su voluntad, acometió contra ella en actitud agresiva y violenta, y le propinó golpes en la espalda y en los brazos al tiempo que se dirigía a ella con términos como 'puta y perra'. En consecuencia, la mujer asesinada sufrió lesiones como una "contractura cervical, hematoma en cara interna de brazo derecho ya evolucionado, lesiones compatibles con mecanismo descrito por ella, que tardaron en curar siete días".

En esa sentencia, a la que ha tenido acceso laSexta, se refleja que en el juicio la víctima se desdijo de que hubiera sufrido lesiones: "En el acto del juicio oral, el acusado manifestó que fueron pareja sentimental y convivían al tiempo de los hechos. Que en la madrugada del día 6 de septiembre de 2020 tuvieron una discusión por temas económicos, los gastos de la casa. Que ni insultó a su pareja ni la golpeó y que si ella presentaba alguna lesión puede que se la hubiese producido porque trabajaba en el reparto de cajas".

La víctima, por su parte, manifestó en el acto del juicio que como había pasado mucho tiempo no recordaba lo sucedido, sólo que tuvieron una discusión. Que es cierto que denunció a su pareja y que fue vista por el forense pero no recuerda que tuviese lesiones. Y que por ello no reclamaba indemnización. A falta de testigos presenciales que aportasen una versión ajena a la mantenida por ambos, y en base al principio de 'in dubio pro reo', fue absuelto.

Conmoción en Carabanchel

Por el momento, la Policía continúa investigando el trágico suceso que ha conmocionado al barrio madrileño en la madrugada de este lunes. El presunto agresor, de 26 años, ha matado a su expareja, de 25 años, y a la hija que tenían ambos, de cinco, propinándoles numerosas puñaladas. Poco después, habría intentado quitarse la vida, sufriendo también heridas por arma blanca que provocaron su traslado al hospital.

Fueron los vecinos del barrio los que los que alertaron a la Policía tras escuchar los fuertes gritos de la mujer, que llegó a bajar al garaje del inmueble ensangrentada. Allí se personaron en primer lugar los agentes, hallando a la víctima en estado muy grave, con heridas torácicas en todo el cuerpo. Fue ella misma la que avisó a los policías de que su expareja podría haber atentado también contra alguno de sus hijos.

Al llegar a la vivienda, los agentes encontraron a la menor de cinco años degollada. Mientras tanto, los sanitarios del Samur-Protección Civil encontraron a su llegada a la madre apuñalada en parada cardiorrespiratoria, de la que pese a los esfuerzos de los facultativos no pudo salir finalmente. Lo mismo ocurrió con la pequeña, a la que no pudieron salvar la vida pro las heridas gravísimas en el cuello.