En las imágenes, a las que ha accedido Telecinco, aparece él sentado en una silla junto a ella, reclinada en un sofá rojo, tapada con una manta, con la mirada perdida. Y él mirándola atentamente.
- "¿Sigues con la idea de suicidarte?"
- "Sí".
- "¿Quieres esperar algo?
- "No".
- "¿Quieres que se lleve a cabo ya?
- "Sí".
- "¿Sabes que te tengo que ayudar yo, que no hay nadie que te pueda ayudar y además no estaría bien..?"
- "Sí".
- "Tú lo sabes. Me lo has pedido muchas veces, muchas veces, más de las necesarias, pero claro yo confiaba en que se iba a aprobar lo de la eutanasia, pero visto lo visto..."
- "Adelante".
- "Hoy es 2 de abril de 2019. Entonces ¿quieres e insistes de que quieres suicidarte?"
- "Sí".
- "Vamos a ver, ¿quieres que lo prepare y que lo hagamos mañana?"
- "Sí".
- "Bueno, pues no hay nada más que hablar".
- "Cuanto antes mejor".
- "Ha llegado el momento, el que tanto deseabas (ella asiente con la cabeza y le mira emocionada) Yo te voy a prestar mis manos, eso que tu no puedes. Yo te voy a prestar mis manos. Primero, vamos a probar con un poquito de agua, porque no sé yo si puedes tragar ¿sabes?. Si vemos que no puedes tragar, lo abortamos porque...(él le da entonces a probar con una pajita algo de un vaso) ¿Qué crees? (le pregunta para ver si puede tragar).
- "Que sí".
- "Te lo doy entonces. No es mucho, pero puede que sepa mal o sea que tienes que soportarlo. ¿Estás decidida?"
- "Sí".
- "Pues adelante. A ver, dame la mano, que quiero notar la ausencia definitiva de tu sufrimiento".
Ahí finaliza el vídeo que ya tiene la Brigada de Homicidios de la Policía Nacional que investiga los hechos, a la que llamó Ángel.
Ángel Hernández, el hombre que ha ayudado a morir a su mujer enferma de esclerosis múltiple, explicó en una entrevista en 2018 a Gonzo la terrible situación por la que estaba pasando y aseguró que, si era necesario, ayudaría a su mujer a irse: "Si a mí me dice ayúdame, yo le presto mis manos".
Otro gasto más
La denuncia de los trabajadores sobre las cenas de Navidad: tan solo un 15% las pagan las empresas
Las cenas de empresa ya no son lo que eran. Los trabajadores se quejan de que estos eventos tienen precio de oro y que ya no los paga la empresa, sino que el dinero sale de su propio bolsillo.