Novedades en la investigación del estremecedor caso de violencia vicaria en Almería, donde un hombre asesinó presuntamente a sus dos hijas de dos y cuatro años y después se suicidó. El informe preliminar de autopsia realizado al padre y a las dos niñas, que aparecieron sin vida en un cortijo de Las Alcubillas, confirma ahora que la muerte se debió a una intoxicación por pesticida.

La muerte de las dos menores se produjo aproximadamente a las 09:30 horas de la mañana, mientras que la del padre tuvo lugar poco antes de la medianoche. Cuando la comisión judicial y los servicios de emergencia acudieron al lugar de los hechos, el padre aún se encontraba con vida, aunque falleció al poco tiempo, lo que apuntaría que el presunto asesino estuvo más de 12 horascon las niñas sin vida en la casa.

Por el momento, la causa permanece en el Juzgado de Instrucción número 6 de Almería, que es el que se encontraba de guardia y el que llevó a cabo el levantamiento de los cadáveres, pero se inhibirá posteriormente al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Almería.

Los hechos ocurrieron la noche del domingo en una vivienda de Las Alcubillas, una pedanía dividida entre los municipios almerienses de Gérgal y Alboloduy. Fue la madre de las menores quien, pasadas las 22:30 horas, alertó a la Guardia Civil de que su expareja y sus hijas, a quienes halló muertas en la cama, habían podido ingerir una sustancia venenosa. El hombre, de 35 años, tenía una orden de alejamiento vigente sobre su expareja, de 23 años, que le denunció en 2022 por violencia machista.

La alcaldesa de Gérgal, Antonia Contreras, le ha descrito como un hombre violento y "un maltratador de los peores", e incluso relató en Más Vale Tarde que el propio Ayuntamiento alertó en numerosas ocasiones a la Guardia Civil por las palizas que propinaba a la mujer, incluso estando embarazada.

Barrio de Santutxu

Una adolescente apuñala a otra tras una pelea en Bilbao

Varios testigos han presenciado la pelea y han visto que la víctima sangraba de forma abundante en una pierna, según publica El Correo. Los hechos han sucedido este viernes en el barrio bilbaíno de Santutxu, en una zona concurrida.