El hombre detenido por abofetear al presidente de Francia, Emmanuel Macron, esta misma semana, ha sido condenado este jueves a 18 meses de cárcel, de los cuales pasará entre rejas al menos cuatro, a pesar de que el mandatario había decidido no presentar denuncia alguna por estos hechos. Damien Tarel, de 28 años, fue detenido inmediatamente después de que agrediese a Macron ante las cámaras durante un acto electoral el martes en la provincia de Drome.

Este jueves, ha respondido ante la Justicia por "violencia sin incapacidad sobre persona depositaria de la autoridad pública", según la Fiscalía. El Ministerio Público pedía contra él una pena de año y seis meses de cárcel y así ha sido, si bien esta condena incluye matices, ya que la mayor parte podrá cumplirla en libertad, con ciertas condiciones que estarán en vigor durante dos años. No obstante, según BFMTV, Tarel entrará inmediatamente en prisión.

Asimismo, no podrá portar armas en el próximo lustro ni podrá ejercer su derecho al voto ni aspirar a cargo público durante un plazo de tres años, lo que supone admitir también en este aspecto parcialmente las peticiones del Ministerio Público. Para el fiscal, se trata de un acto "totalmente inadmisible" por parte del acusado.

Por su parte, el joven, con pareja y sin antecedentes, ha reconocido el bofetón. Sin embargo, no ha podido explicar el porqué del acto: ha reconocido que actuó de forma instintiva, sin pensar racionalmente y sin premeditación. Lo que sí ha hecho es admitir su vinculación con el movimiento de los 'chalecos amarillos' y sus firmes convicciones con las ideas de ultraderecha.

Su entorno aún no se lo cree: ninguno de sus allegados se esperaba que hiciese algo así. Un amigo suyo comenta: "Delante de mí nunca tuvo un discurso de ninguna tendencia, ni de ultraderecha ni de ningún tipo". Loïc Dauriac, también amigo y acompañante del acusado en el acto donde se produjo la agresión, afirma que "lo único que tiene es una asociación para ayudar al pueblo".

Damian es un fanático de los juegos de mesa y de las artes marciales medievales. Tiene un gimnasio propio donde enseña estas prácticas. En su testificación, ha aseverado que solo quería mostrar su descontento con el presidente por un comentario mal contextualizado que entonó Macron en el año 2017, en el que decía que "Francia no tenía cultura", y que sentó muy mal a la ultraderecha.

El acompañante que grabó el vídeo también será juzgado

El hombre que grabó el vídeo será juzgado en el año 2022 por tenencia ilícita de armas. Las autoridades que rastrearon su domicilio han descubierto que este varón, de 28 años, tenía varios tipos de armas en casa, y una de ellas era de fuego. También tenía un ejemplar del 'Mein Kampf' de Adolf Hitler.

En cuanto a Macron, no ha modificado su agenda tras la agresión y ha llamado a "relativizar" sin "banalizar" lo ocurrido. En este sentido, ha tachado de "imbécil" y "violento" el acto en sí, pero en una entrevista televisada ha tratado de centrarse en otros aspectos de la vida política gala, por ejemplo en la progresiva vuelta a la normalidad tras la pandemia.