Dennis Kowalski, un estadounidense de 49 años, ha pagado 140.000 euros para que toda su familia sea criogenizada cuando mueran. Kowalski, paramédico y presidente del Instituto de Criónica, ha señalado que su objetivo es poder darle una "segunda oportunidad en la vida" a su familia. Él, su esposa y sus tres hijos serán preservados en una cuba de nitrógeno líquido cuando fallezcan.

Según ha informado The Daily Mail, la organización se encarga de preservar el cuerpo humano a bajas temperaturas tras la muerte. El proceso se inicia en el momento que una persona es declarada legalmente muerta.

Tras esto, los cuerpos se enfrían en un tanque de hielo y se transportan a la sede central del instituto en el estado de Michigan. Una vez allí, la sangre de las personas se reemplaza con una solución anticongelante y se guarda en una cámara de enfriamiento vaporizada.