La pareja llevaba muerta más de 48 horas en el interior de su vivienda, cuando sus cuerpos fueron encontrados por un familiar que alertó a la Policía Local de Seseña. Hasta el lugar trasladaron agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local, así como una ambulancia y un médico de urgencias, que solo pudo certificar la muerte de la pareja.
El marido, agente de la Guardia Civil trabajaba en la capital toledana, en concreto estaba destinado en la Unidad Central Operativa, la UCO, han añadido las fuentes. Los dos fallecidos eran jóvenes y de Madrid -ella vecina de la localidad de Coslada- y residían en Seseña desde 2016, ha confirmado el alcalde del municipio, Carlos Velázquez.