La indignación en Argentina por el terrible asesinato de Lucía Pérez, la joven de 19 años que fue drogada, violada, empalada y asesinada, no ha sido suficiente para frenar los feminicidios en el país en una semana que sacó a la calle a miles de mujeres bajo el lema 'ni una menos'.

En esta ocasión, Mendoza se ha visto sacudida por un triple feminicidio. Un hombre ha matado a su expareja, y a la tía y la abuela de ésta, además de herir de gravedad a una bebé de siete meses y a un niño de 11 años.

Otro niño de 8 años fue el que dio el aviso del asesinato, después de esconderse con un teléfono móvil en el maletero de un coche y llamar a un familiar para decirle: "Papá acaba de matar a mamá".

El acusado de los asesinatos es Daniel Gonzalo Zalazar, el exmarido de la joven asesinada quee trabaja como profesor de arts marciales y sobre el que no pesa ninguna denuncia por violencia machista.

El presunto asesino fue detenido cuando intentaba curarse de varios cortes en la mano en un hospital, después de intentar hacer explotar la casa donde había perpetrado el crimen colocando una vela y dejando la llave del gas abierta.