Li Jingwei apenas era un niño de cuatro años cuando fue secuestrado y separado de su familia. Más de 30 años después, este hombre chino ha podido reunirse con su madre biológica gracias al mapa que dibujó de memoria del pueblo de su infancia.

La emotiva y sorprendente historia, de la que se hace eco la 'BBC' británica, comenzaba la víspera de Navidad, cuando el hombre compartió el mapa, dibujado a mano, en una red social. La Policía pudo vincularlo a una pequeña localidad y al caso de una mujer cuyo hijo desapareció hace décadas. Tras someterse a test de ADN, el reencuentro entre ambos se produjo este sábado, 1 de enero.

Según recoge la 'CNN', que cita al medio chino 'The Paper', Li Jingwei fue raptado en 1988 y llevado desde el pueblo donde vivía en Yunnan a vivir con otra familia en la provincia de Henan, donde creció. Aunque no recordaba el nombre de su pueblo natal, el de sus padres ni su propio nombre de nacimiento, Li sí podía recordar el aspecto del lugar donde pasó los primeros años de su infancia, que dibujaba una y otra vez cuando echaba de menos su hogar.

Recientemente, Li realizó un nuevo dibujo, de memoria, de su pueblo, que subió online. La imagen fue compartida ampliamente en las redes sociales e incluso las autoridades se implicaron en la búsqueda, identificando finalmente a su madre en la ciudad de Zhaotong. Según la cadena estadounidense, tras las pruebas de ADN, Li pudo mantener una videollamada con su progenitora, en la que la reconoció inmediatamente por la similitud entre los labios y dientes de ambos.

Días después, pudieron reencontrarse finalmente en persona en Henan, un emotivo momento en el que ambos se abrazaron entre lágrimas. Ahora, de acuerdo con la 'CNN', Li planea pasar el Año Nuevo Lunar con su madre y volver a Yunnan para visitar la tumba de su padre.