James Salaz, un ciudadano de Colorado, en Estados Unidos, ha descubierto que no padece cáncer tras un obligado cambio de médico y tras haber pasado cinco años recibiendo tratamientos de quimioterapias, analgésicos e incluso una biopsia de pulmón abierto, según publica NBC.
El paciente acudió al hospital por unas molestias que estaba sintiendo debajo de su axila. Tras las pruebas, los médicos le detectaron dos anomalías en su pulmón izquierdo. Tras la biopsia, le diagnosticaron un extraño cáncer por un exceso de glóbulos blancos.
La histiocitosis que le diagnosticaron consiste en un conjunto de trastornos poco frecuentes por los que crecen demasiadas células de Langerhans, que son un tipo de glóbulo blanco, en ciertos tejidos y órganos que dañan. Aunque este problema es más frecuente en niños y en adultos jóvenes, los síntomas pueden aparecer a cualquier edad.
Pese a los tratamientos durante los últimos cinco años, los síntomas persistían. Sin embargo, un día al acudir al hospital a una cita con su médico descubrió que éste había sido despedido, según él mismo asegura. Ese fue el día que cambió todo.
A Salaz le asignaron una nueva doctora que le dijo que nunca tuvo el cáncer que le diagnosticaron. "Tengo una cosa llamada vasculitis, y ella dijo que que además si lo hubiéramos tratado hace cinco años, todo habría sido diferente". explicó en declaraciones a la NBC.
La vasculitis provoca la inflamación de los vasos sanguíneos y esto fue lo que llevó al error al anterior doctor, que confundió estas venas inflamadas con tumores. Ahora tiene que iniciar un tratamiento para mejorar esta enfermedad.
