Un hombre de unos 30 años de edad se ha entregado a la Policía Nacional de Palma, a cuyos agentes les ha confesado que ha asesinado a su hermano. Según fuentes dde la Jefatura Superior de Policía, el detenido ha declarado que lo había descuartizado y metido en el congelador de su casa.

No pudo soportar lo que había hecho y los remordimientos le empujaron a confesarlo todo ante la policía. Eran las cuatro de la mañana cuando el presunto autor de 30 años se presentó en la comisaría y confesó voluntariamente los hechos.  Describió  su crimen pero no recordaba cuántos días hacía.

El presunto asesino ha acudido a la sede de la Jefatura Superior de Policía y ha relatado los hechos a los agentes que estaban de guardia, que le han retenido en las dependencias policiales hasta comprobar los hechos.

Posteriormente, varios agentes han confirmado que en la casa de este hombre, en el número seis de la calle Pere i Llobera de Palma, había un cadáver en el congelador, por lo que el hombre ha sido detenido. A este domicilio se han desplazado miembros de la Policía Científica, Homicidios, Forense e Investigación para iniciar los trabajos de esclarecimiento de este suceso.

Dos  congeladores de la vivienda contenían los  restos de un cadáver y una sierra es con la que presuntamente Diego A. Galeote habría descuartizado a su hermano.
Precisamente fue por su hija por lo que quiso entregarse a la Policía. Jose A. estaba divorciado  y no soportaba que cuando su hija fuera a visitarle  conviviera con el secreto que guardaba en el congelador.

La investigación está abierta y ahora se trata de conocer la identidad de la persona muerta y congelada, aunque al parecer es el hermano del detenido, que también tendría unos 30 años y cuyo cuerpo lleva varios días en el congelador.

El presunto autor está detenido después de que  La policía  comprobara que el relato era cierto y se  incautara de los dos congeladores y de diversas herramientas con las que se pudo ayudar para descuartizarlo.  La investigación sigue abierta para esclarecer lo sucedido e identificar plenamente la identidad del cadáver. 

Ambos hermanos vivían juntos desde hace un año, pero tenía problemas de convivencia. Al parecer se habían enfrentado varias veces. En una de las riñas, el hermano cogió un martillo e intentó agredir al detenido, éste le arrebató el arma y le dio varios golpes mortales en la cabeza.