Durante años, Isabel se dedicó en exclusiva a las tareas del hogar. Estaba casada en régimen de separación de bienes, la casa en la que vivía no era suya y, con el divorcio, se quedaba sin ingresos.

La mujer buscó ayuda en la abogada Rocío Sío, que reivindica que "hay mucho trabajo en una casa" y "esos años sí que tenían que compensarse". Ahora, la Audiencia Provincial de Pontevedra les ha dado la razón y el exmarido de Isabel deberá indemnizarla con casi 35.000 euros para compensar todo el tiempo que dedicó al hogar sin poder ir al trabajo. Una decisión ante la que Isabel, según cuenta su letrada, "está muy contenta", tras verse "desprotegida" después de tantos años.

La Justicia se ha basado en el artículo 1.438 del Código Civil, que establece que "el trabajo para la casa será computado como contribución a las cargas y dará derecho a obtener una compensación que el juez señalará, a falta de acuerdo, a la extinción del régimen de separación".

El suyo no es el primer caso similar: también en virtud de dicho artículo, la clienta de Begoña Vega Martín, tuvo que ser compensada con 26.000 euros. En su caso, según explica la propia abogada, "la Audiencia Provincial de Cantabria consideraba que había que compensarle a la mujer no con la totalidad del salario mínimo interprofesional, sino con la mitad".

En Zaragoza se dio otro caso en 2018, con una indemnización de 46.000 euros para una mujer que dejó su trabajo de funcionaria y se dedicó al hogar durante 20 años y algo parecido ocurrió en 2020 en León, cuando una mujer que dejó su puesto de delineante y pasó nueve años trabajando en la casa y llevando las tareas administrativas de su marido, fue indemnizada con 20.000 euros.

Aunque van saliendo sentencias en el mismo sentido, aún son pocas. En este sentido, José Ramón de Verda, catedrático de Derecho Civil, explica que "se introdujo en el año 1961 y entonces era habitual que la mujer se dedicara al cuidado de la familia, pero hoy en día ya no es así".

Y es que las tareas del hogar son una labor sin compensación económica, pero que tiene un gran valor: si se pagara, representaría el 40% del PIB, según un estudio de La Caixa. Además, siete de cada 10 de las personas que se dedican al hogar son mujeres.