Tras recibir la denuncia por la desaparición de una octogenaria de Oleiros, A Coruña, varios agentes de la Policía Local fueron hasta el domicilio de la mujer. Allí procedieron a tocar al timbre del inmueble, pero no funcionaba. Poco después, decidieron intentar entrar a la casa por la parte de atrás, allí sí había timbre y al tocarlo el hijo de la mujer bajó.

Ante las preguntas de los agentes, el hombre dijo que no veía a su madre desde hacía varios días. Cuando le pidieron entrar en la casa, él no opuso resistencia.

Una vez en el inmueble, la Policía descubrió el cuerpo sin vida de la anciana, que estaba en estado de descomposición en una habitación.

Según informa La Voz de Galicia, la mujer murió por causas naturales. No obstante, la Guardia Civil continúa investigando el caso.