Se han vivido momentos de pánico en un banco de Beirut, capital del Líbano, después de que un hombre se haya atrincherado en el interior de un banco con seis rehenes. Armado con un fusil, Bassam, de 42 años, tan solo quería recuperar su dinero para pagar el tratamiento de su padre enfermo.
"¡Qué me devuelvan mi dinero!", se escucha gritar a este hombre, al que defiende su hermano desde la calle asegurando que "no es un sinvergüenza", que lo único que quiere es "tomar lo que tiene de su propio bolsillo para dárselo a los demás".
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Desde que estallara la crisis económica, los bancos de Líbano tan solo permiten sacar a sus clientes mil euros al mes, una cantidad insuficiente para él. Tal y como se puede ver en estas imágenes, a las puertas del banco se han agolpado decenas de personas para mostrarle su apoyo. Finalmente, y tras seis horas de negociaciones, Bassam se ha entregado a la policía, no sin antes sacar suficiente dinero de sus ahorros para para el hospital de su padre.
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La investigación se inició el pasado enero, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la asistencia sanitaria en un hospital malagueño por lesiones graves a cinco ciudadanos serbios. Entonces, averiguaron que la vivienda donde residían había sido asaltada con armas de fuego y que los moradores habían sido maniatados con bridas, golpeados y heridos.