"Sahir Ahmad, solicitante de asilo de 29 años, está amenazado con ser devuelto a Irak por las dudas sobre su orientación sexual. Si vuelve allí, será asesinado porque está prohibida la homosexualidad", denunció la asociación de Apoyo al Asilo para Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (LGBT).

El tribunal de Amsterdam dictaminó que Ahmad debe ser deportado a Irak porque "no ha demostrado suficientemente" su orientación sexual, según una sentencia que fue emitida tras meses de proceso judicial.

Ahmad recibió, además, una carta en la que se le advertía de que iba a ser trasladado a un centro de expulsión en los próximos días para prepararse para su partida a Irak, ya que el intento de regularizar su situación en Holanda había fracasado.

El servicio de inmigración no consideró "demostrada la homosexualidad" de Ahmad, a pesar de que Nahemy, su novio desde hace dos años y medio, llegó incluso a declarar en el juicio que la pareja mantenía "relaciones sexuales varias veces al día", según su abogado, Erik Hagenaars.

El joven presentó varias fotos tomadas junto a la bandera arcoíris, el vídeo de la pareja a bordo de un barco durante el desfile del orgullo gay en un canal de Ámsterdam o el testimonio de amigos de Ahmad. Sin embargo, el fallo establece que "no se trata del desarrollo de los sentimientos homosexuales o del proceso de reflexión", sino que Ahmad debía haber sido capaz de dar "detalles concretos de su creciente conciencia" de que era gay.

"Volver a Irak sería mi fin. Me matarán en el propio aeropuerto. Y si no, ya lo hará mi familia más tarde", afirmó el joven, antes de recordar su "felicidad" al entrar en un bar que tenía colgada una bandera arcoíris en Amsterdam.

Holanda es uno de los primeros países que abrió la puerta al matrimonio homosexual y se considera uno de los lugares más tolerantes del mundo, aunque asociaciones de defensa del colectivo LGBT denuncian las dificultades que han afrontado en los últimos años los homosexuales para obtener asilo en los Países Bajos.