El pasado mes de diciembre, varios jóvenes vivieron un episodio que no olvidarán. Los servicios de emergencias 112 alertaron aquella mañana de que una vivienda del centro de Granada estaba en llamas. Entre las víctimas del incendio estaba Dani, un joven de 22 años que resultó ser el más afectado por el fuego. Tanto, que incluso se comunicó que había fallecido. Dos meses después del incidente, el joven ha recibido el alta en el hospital.
Así lo ha publicado Dani en su perfil de Twitter, en el que ha agradecido el trabajo de quienes estuvieron a su cuidado y en el que ha subrayado sus ganas de vivir: "El 14-12-19 me daban por muerto, hoy 59 días después de lucha y ganas por seguir viviendo recibo el alta, mil gracias a todos los que han hecho que esto sea posible".
El trágico suceso en el que se vieron envueltos tanto él como sus compañeros de piso tuvo lugar en un edificio de la calle Pedro Antonio de Alarcón, en Granada. Varios jóvenes tuvieron que ser atendidos por la inhalación del humo, mientras que sobre uno de ellos, Daniel, se comunicó que había fallecido a causa de las quemaduras sufridas.
Sin embargo, dos horas después la situación dio un giro y se confirmó que el chico seguía con vida y fue trasladado urgentemente al hospital. Ahora que sale del hospital, son numerosos los mensajes de ánimo y alegría que comparten no solo sus más allegados, sino también otros perfiles como el del cuerpo de Bomberos de Granada o la Facultad de Relaciones Laborales y Recursos Humanos de la Universidad de Granada, donde estudia Daniel.
Otro caso de 'resurrección'
En Asturias se vivió una situación con cierta similitud, aunque más surrealista, cuando funcionarios del Centro Penitenciario de Asturias encontraron a un recluso inmóvil, inconsciente y sin señales de respiración. Tales síntomas indicaban que el hombre había fallecido, algo que confirmaron los médicos del Centro Penitenciario tras examinarle.
Sin embargo, cuando los expertos se disponían a hacerle la autopsia, el hombre comenzó a dar señales de vida. Su abogado acusó a los médicos de lo ocurrido alegando que fue dado por muerto debido a la falta de comprobación médica y técnica necesaria para confirmar una defunción.