El municipio turolense de Castelserás ha puesto en marcha una iniciativa para elegir de manera sencilla y sin tediosas negociaciones al futuro presidente del Gobierno de España. Accederá a la Presidencia el candidato que logre extraer una espada de 1,70 metros de longitud que se encuentra clavada en unas rocas, a unos 40 centímetros de profundidad. El reto ha sido trasladado a Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera.

El pasado lunes los vecinos de Castelserás comprobaron como una espada de casi dos metros, aparecía "misteriosamente" en la orilla y bajo el puente por el que transcurre el río Guadalope. La alcaldesa del municipio, Esperanza Goni, y el teniente alcalde, Javier García, han considerado que lo importante "no es cómo, sino quién conseguirá hacerse con la espada". La "incapacidad" de los partidos políticos para ponerse de acuerdo "ha llevado a unas nuevas elecciones, que no solo costarán más de 100 millones de euros, sino que estarán precedidas de una nueva campaña electoral. Por eso, desde Castelserás hemos invitado a que nuestros políticos zanjen de manera rápida la cuestión: solo el que sea capaz de arrancar la espada de la piedra, merecerá gobernar a los españoles", ha expuesto la alcaldesa.

Esperanza Goni ha agregado que "obviamente, se trata de una broma, una propuesta divertida, pero con la que queremos llamar la atención sobre el hartazgo de los ciudadanos". Si en la Edad Media de este tipo de asuntos se encargaban caballeros con pesadas armaduras --véase la leyenda del rey Arturo con la espada Excálibur--, hoy deberá hacerlo un político. Así, Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera, han sido retados por esta localidad de unos 900 habitantes para sacar la espada.

Lejos de pasar por alto la idea, desde el consistorio, su teniente de alcalde ha indicado a Europa Press que "el PSOE, el partido de Pedro Sánchez, ya ha mostrado interés por el reto". Ahora, esperan "que llamen los demás y se organicen para venir durante la campaña electoral". La "misteriosa" espada ha sido fundida en la empresa Aceros de Hispania, con sede en Castelserás. Su gerente, Ricardo Lop, ha indicado que el arma "de 1,70 centímetros de altura y 20 milímetros de grosor", será, "sin duda difícil de sacar". Aun así, "no hay que desanimarse", ha señalado.