Becca Smith poco podía imaginar que los fuertes dolores de espalda que sufría desde hacía meses eran síntoma de un cáncer de pulmón terminal. Esta joven de 29 años, de cuya historia ahora se hacen eco medios británicos, fue al hospital en marzo de 2020 tras perder la visión, pensando que, en el peor de los casos, tendría una hernia discal. Allí le dieron dos semanas de vida.

La propia Becca, una joven deportista e instructora de yoga, ha ido compartiendo y documentando su historia a través de su cuenta de Instagram, donde pretende generar conciencia acerca del cáncer de pulmón: "Cualquiera con pulmones puede tener cáncer de pulmón", advierte en uno de sus posts.

Según ella misma relata, el 18 de marzo del año pasado, tras meses sufriendo "dolor de espalda severo" y múltiples pruebas, le diagnosticaron un cáncer terminal en fase cuatro. "Se ha extendido por el cuerpo y no podemos hacer nada, te quedan dos semanas de vida", cuenta que le dijeron.

Tras varios días en el hospital, fue enviada a casa con cuidados paliativos. Sin embargo, dio positivo para una rara mutación en el gen ALK, causante de su cáncer, lo que significa que podía recibir un tratamiento. Aunque su enfermedad es incurable, más de un año después sigue vive y lanza un claro mensaje: "Que te jodan, cáncer".

Este año, Becca informaba a sus seguidores de que el cáncer ha desaparecido de su cerebro y cráneo y se encuentra estable en el resto de su cuerpo. Ella ya está de vuelta al trabajo, yendo al gimnasio, de viaje, y, en sus propias palabras, sintiéndose "más sana que nunca mental y físicamente".