El asesinato, supuestamente relacionado con rituales de brujería, de una niña de nueve años cuyo cuerpo apareció desmembrado mantiene conmocionada a Namibia, mientras organizaciones sociales y políticas reclaman mayores medidas contra este tipo de muertes.

Cheryl Avihe Ujaha había desaparecido, según denunció su familia, en la zona norte de la capital del país, Windhoek. Su cadáver fue hallado, con aparentes síntomas de haber sido hervido y con varias partes ausentes como manos, un pie o un muslo.

Las primeras hipótesis relacionan la macabra muerte con rituales de brujería. La primera ministra del país, Saara Kuugongelwa-Amadhila, acudió a la casa de la familia para presentar sus condolencias y prometió que el Gobierno trabajará más duro para evitar este tipo de muertes y proteger a los miembros más vulnerables de la sociedad.

"El asesinato de la joven Cheryl es particularmente nauseabundo porque no solo fue capturada y asesinada, fue también objeto del trato más inhumano a un ser humano", señaló. El diario 'Namibian Sun', por su parte, apuntó a la hipótesis de los ritos de brujería como principal motivo detrás de esta muerte.

Por el momento las fuerzas de seguridad no han arrestado a ningún presunto culpable del asesinato.