La autopsia realizada a Maguette Mbeugou ha determinado que fue acuchillada entre 28 y 36 horas antes de que se encontrara su cadáver, lo que indica que el crimen se cometió en la madrugada del lunes, según fuentes de la investigación.

La joven senegalesa, de 25 años, fue asesinada a cuchilladas en su domicilio bilbaíno en presencia de sus dos hijas de 2 y 4 años, que convivieron ellas solas en el piso con el cadáver de su madre más de un día.

El marido y padre de las niñas, también de origen senegalés, fue detenido horas después del hallazgo del cadáver en la localidad guipuzcoana de Mutriku como presunto autor del crimen.

La joven asesinada presentó el pasado 6 de diciembre una denuncia ante la Policía Municipal de Bilbao y solicitó una orden de protección en el juzgado, que fue denegada al día siguiente, de acuerdo con lo solicitado por el fiscal y por el abogado del acusado, sin que el auto fuera recurrido.

Pocos días después, el 21 de diciembre, se celebró el juicio y el 12 de enero el juzgado de lo penal dictó una sentencia absolutoria del marido por considerar que no había prueba suficiente que acreditara las amenazas continuadas en el ámbito familiar.