La presunta matricida ha admitido que mató a la víctima, de 53 años, con un cuchillo, aunque ha explicado que no recordaba las veces que la apuñaló, ya que el cadáver presentaba diversas heridas de arma blanca.

Respecto al móvil del crimen, la menor ha detallado que actuó así por problemas que tenía con su madre y ha recordado una discusión que habían mantenido recientemente. La reconstrucción del asesinato se ha llevado a cabo en el domicilio familiar en el que convivía con la víctima y donde el hijo mayor halló el mismo día el cuerpo en medio de un charco de sangre.

La joven se encontraba desaparecida hasta que los Mossos d'Esquadra la han detenido este jueves en una residencia que la familia tiene en la localidad de Castell-Platja d'Aro.