Según han informado fuentes de la investigación, la hija de Ana Julia Quezada, que reside en Burgos junto a su padre y cerca de la carnicería en la que trabajaba su madre, sufrió un ataque de ansiedad al conocer que su progenitora había sido detenida por la muerte del niño de 8 años Gabriel Cruz en Las Hortichuelas (Níjar, Almería).

Según las fuentes, la chica seguía el caso por los medios de comunicación y redes sociales y al leer todo lo que se estaba publicando le dio un ataque de ansiedad, por lo que fue trasladada al Hospital Universitario de Burgos.

Esta joven, cuando tenía dos años, perdió a su hermana mayor, de cuatro años, en lo que fue considerado un accidente mortal la precipitarse al vacío desde la ventana del séptimo piso en el que vivían en 1996 en la capital burgalesa.