El helado es un placer veraniego, pero en el caso de los helados salados no tenemos por qué esperar al postre. Helado de queso parmesano, de azafrán o de albahaca: estos son los sabores que muchos restaurantes incorporan en sus platos. Además de sabor, aportan frescor y cremosidad a la receta.
En el vídeo superior a estas líneas vemos que además de acompañamiento, hay quien los prefiere en cucurucho o tarrina. Los que más nos llaman la atención son el de aceite y la gran variedad de quesos. Por ejemplo, el de apio le aporta la frescura y la cremosidad al bonito del norte
Aunque son helados salados, para ser realidad necesitan azúcar y de varios tipos. Además, llevan calorías similares a los helados dulces, es decir que no son lo más apto para la operación bikini. No obstante, a nadie le amarga un salado como estos, que nos puede alegrar las vacaciones.
"Le habían lavado el cerebro"
De California a Manresa para rescatar a su hermana de una secta: "El cura me agarró y me tiró al suelo"
El contexto Adriana di Gerónimo se enteró de que su hermana estaba recluida en una congregación católica que había recibido denuncias por abusos sexuales. Al recibir la noticia, no dudó en dirigirse a Manresa para ayudarla.