La casa, ubicada en Grimsby, Inglaterra, está llena de heces, orina, ropa sucia y comida mohosa. En ella conviven cinco niños de siete, seis, cuatro, dos y un años, y su madre embarazada.

La abuela de los menores, preocupada, ha denunciado la terrible situación en la que se encuentran los pequeños compartiendo las imágenes. Además, ha asegurado que a la niña de cuatro años le han tenido que extraer los dientes debido a su mal estado por falta de higiene, según recoge el diario británico 'The Sun'.

Los servicios sociales permitieron a la abuela llevarse a los nietos a su hogar, pero días más tarde rectificaron y la obligaron a devolvérselos a la madre.

En las imágenes se ven montones de ropa sucia y basura en las habitaciones de los niños, y la abuela denuncia que no tienen ropa limpia que ponerse, que nunca se lavan los dientes y que pasan semanas sin ducharse.

También la cocina está llena de basura y de cajas de comida rápida amontonadas. Por la casa hay botellas de alcohol que se encuentran al alcance de los pequeños.

La abuela está intentando que los niños se queden con ella de manera permanente y asegura que está dispuesta a mudarse de su apartamento de un dormitorio si viven con ella.