Los hermanos Alcázar, más conocidos como 'los heavies de la Gran Vía', han protagonizado un vídeo para promocionar la campaña de recogida de firmas para salvar el Palacio de la Música que se encuentra alojada en la plataforma Change.org y suma ya más de 63.475 firmas de apoyo.
Para ello, los heavies de la Gran Vía han cambiado por un día su tradicional ubicación para apostarse frente al Palacio de la Música, en un vídeo que cuenta con la voz del director de cine y escritor David Trueba, producido por la agencia de publicidad Sra. Rushmore, que ha puesto sus recursos creativos y de producción al servicio de la petición on-line iniciada por Fran Hernández, un ciudadano de Huesca residente en Madrid.
"Todos tenemos claro que la cultura, en todas sus formas posibles, debe ser la columna vertebral del Madrid del futuro", ha recalcado Hernández, al tiempo que ha explicado que los hermanos Alcázar se ajustaban perfectamente al mensaje que quería transmitir de "reivindicación solidaria y respetuosa", en la línea de la petición que abrió hace ya casi dos años.
"Han soportado la lluvia, el frío extremo, tardes bajo el sol insoportable de Madrid. Los heavies de Gran Vía: inquebrantables, fieles a su cita desde hace nueve años. Nada ha podido hacerles abandonar esos pocos metros cuadrados, su lugar en el mundo. Hasta hoy. Un día de 2005 decidieron manifestarse por la cultura madrileña. Un día de 2014 volvieron a hacerlo", narra David Trueba en el vídeo lanzado este martes, en el que los heavies recorren el tramo de la Gran Vía que separa la antigua tienda de Madrid Rock y el Palacio de la Música.
El apoyo de los heavies de la Gran Vía llega pocas semanas después de que personalidades del mundo de la cultura como Emilio Gutiérrez Caba, Santiago Segura, Víctor Ullate o el Gran Wyoming dieran su apoyo a la petición online con un vídeo que ya supera las 40.000 reproducciones en YouTube y que tuvo un gran impacto mediático.
"Cada vez son más las voces que se están sumando a la campaña para tratar de evitar que el Palacio de la Música se convierta en una tienda de ropa. A pesar de este apoyo y de la movilización ciudadana, algunos de los actores implicados, como el Ayuntamiento de Madrid o la cadena de ropa Mango, que al parecer estaba interesada en adquirir el edificio, siguen sin pronunciarse al respecto", ha señalado Hernández.