A las protestas en Madrid se han sumado tanto organizaciones sociales como sindicales y partidos políticos. Todas exponen un rechazo unánime a lo que consideran un ataque contra el medio ambiente: es el mensaje de las cientos de personas que se han concentrado ante las puertas del Congreso.
Se han reunido precisamente allí como medida de presión contra los diputados de la Cámara Baja, que previsiblemente ratificará el acuerdo este mismo mes. Las asociaciones y organizaciones también han protestado contra el TTIP, el acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea.
En este caso, señalan desde la organización que se trata de acuerdos antidemocráticos y, afirman, no van a permitir que se antepongan los intereses de los inversores a los derechos del medio ambiente. "Están haciendo negociaciones a las espaldas de la ciudadanía y lo que se trata es de regular las condiciones laborales, sociales y la privatización de los servicios públicos", ha señalado uno de los manifestantes.
No son las únicas razones de la protesta: "Entendemos que lo único que va a traer el CETA es prejuicio al pueblo español, a los trabajadores, a los ciudadanos. Por eso estamos en contra de que se haga el tratado con Canadá", ha reflejado otro de los asistentes.