Cada verano lo sufrimos: dejas el coche al sol y cuando entras el calor es insoportable. Toca bajar la ventanilla y poner el aire acondicionado a todo trapo. Los usuarios nos lo confirman, encienden el motor y el aire lo ponen a 18 o 19 grados. Sin embargo, los expertos explican que esto puede provocar una sobrecarga del sistema de aclimatación y ni siquiera es la manera más eficiente de bajar la temperatura ambiente del vehículo.

¿Qué debemos hacer entonces en los peores días de verano cuando cojamos el coche? José Ramón Miguez, mecánico jefe del taller de Midas, nos lo cuenta: lo primero es arrancar el motor. Después, sí podemos poner el aire, pero a temperatura media: entre 22 y 23 grados es lo recomendable. Y lo más importante, cuenta Miguez, es no apagar el sistema de recirculación.

De este modo evitaremos que entre aire caliente en el vehículo y le daremos un respiro al aire acondicionado. Un aire acondicionado que estamos acostumbrados a orientar hacia nosotros. Esto tampoco es correcto. Lo más adecuado, según el mecánico, sería "orientar los flujos hacia los exteriores, que no nos dé directamente."

Y por último, hay un truco que pocos conocen, pero que puede enfriar el interior del vehículo en menos de 10 segundos. Se trata de bajar una de las ventanillas hasta abajo y abrir la puerta del lado contrario cinco veces, a modo de abanico. Por otra parte, si notas que el aire acondicionado falla o escuchan ruidos inusuales, acude al taller. Y nunca están de más las revisiones preventivas del sistema de climatización cada dos años.