¡Feliz Halloween grupo, soy Vanesa! Lo que la autora de este audio viral no sabía es que durante la noche del 31 de octubre no solo se celebra la festividad estadounidense en España, sino que hay más tradiciones.

Es el caso del Samaín, una festividad que proviene de la tradición celta. En su origen, el Samhain marcaba el fin de las cosechas, la transición al año nuevo - que comenzaba con la estación oscura - y también la apertura al otro mundo, tal y como señala laweb de la Xunta. Lo cierto es que esta celebración fue transformada por la romanización y después por el cristianismo, dando lugar al día de Todos los Santos y la noche de difuntos, festividades que más tarde dieron lugar a Halloween.

Sin embargo, hay lugares de España - zonas de Galicia, Castilla y León y Asturias - donde se sigue celebrando el Samaín.

¿Cómo celebrar el Samaín?

En sus orígenes el Samaín era una jornada dedica a recordar a los ancestros, pero también se disfrazaban para ahuyentar a los espíritus malignos y dejaban alimentos fuera de las viviendas para contentar a los espíritus.

Por su parte, los sacerdotes celtas - o druidas - realizaban ofrendas con alimentos a la divinidad Lug en los bosques sagrados para abrir un portal de comunicación con el "más allá". Estas personas llevaban un nabo hueco con carbones incandescentes en su interior que representaba al "espíritu del fuego universal" y que les daba poder. Al mismo tiempo, se encendían hogueras en diferentes partes del poblado para protegerse de los malos espíritus.

En la actualidad, la festividad ha cambiado un poco. Por ejemplo, en el Samaín de Cedeira (A Coruña) lo celebran con actividades de tallado de calabazas, queimadas y desfiles de disfraces. Sin embargo, en La Noite Meiga de Ribadavia (Ourense) se reúnen los vecinos disfrazados y desfilan por el casco histórico de la villa, al mismo tiempo se realizan representaciones de aquelarres y danzas meigas y un desfile que simula a la Santa Compaña, según recoge la citada web. En la ciudad de Pontevedra la festividad se dedica a los más pequeños, quienes realizan decoraciones e iluminaciones con calabazas.

El Día de los Muertos

Lo cierto es que el Samaín no es la única celebración que recuerda a los muertos con alegría y diversión, en el Día de los Muertos también lo festejan de este modo. Pero con diferentes actividades.

Esta fiesta, celebrada a día de hoy en Centroamérica y República Dominicana, data de hace más de 3.000 años cuando los indígenas Aztecas, Mayas, Purepechas, Nahuas o Totonacas tenían la costumbre de celebrar a los muertos acudiendo a sus tumbas para hacerles ofrendas, según recoge Europa Press. Y así se sigue haciendo actualmente cada 1 y 2 de noviembre. Eso sí, cada celebración tiene sus propios matices.

En Guatemala, por ejemplo, tiene lugar el Festival de los Barriletes Gigantes. Allí, el color marca una jornada en la que los ciudadanos aprovechan para comunicarse con sus difuntos en los cementerios, lugares que son adornados para recibirlos.

Algo parecido ocurre en Costa Rica. Sin embargo, los costarricenses crean altares en sus casas, diseñados especialmente para esta festividad, con el fin de honrar a los muertos. Pero también acuden a visitar las tumbas decoradas de los cementerios locales. Al mismo tiempo, en San José celebran grandes fiestas abiertas al público en las que ganan protagonismo los disfraces y las danzas tradicionales.

Sin embargo, en Nicaragua no todos los habitantes celebran el Día de Muertos de la misma manera: en León es tradición cocinar y ofrecer buñuelos de viento y buñuelos de piedra a los familiares que visitan el cementerio de Guadalupe. Mientras tanto, en el municipio de Diría, Granada, es costumbre ofrecer un "atol de ánimas" en el cementerio municipal para seguir una antigua tradición indígena: se reúnen en torno a esta bebida con la esperanza de interceder a favor de las almas de los difuntos que se encuentran en el purgatorio para ayudarles a salir.