Así lo ha informado un portavoz de la Guardia Civil. Entre esos objetos estaría un pequeño aparato gimnástico con barra de metal y pesas, si bien oficialmente no se ha apuntado todavía a que ese hubiera sido el arma del doble crimen. El principal sospechoso del caso e hijo de la fallecido y hermano mayor de la otra víctima continúa en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Las Torres de Cotillas esperando declarar en presencia de su abogado, Luis Santos, ya que sólo pudo hacerlo en calidad de testigo cuando a las 7 de la mañana llegó para decir que se había encontrado con sus familiares muertos en la casa.

Posteriormente, debido a que se encontraba muy alterado, no declaró y se espera que lo haga antes de que este Jueves Santo pase a disposición del juzgado número 2 de Molina de Segura, que se hará cargo del caso. El joven aseguró que no estaba en la casa de la calle Asturias en el momento de los hechos y que llegó por la mañana temprano, momento en el que se encontró los cuerpos.

La Guardia Civil ha investigado la coartada del joven que lo aleja del escenario del doble crimen, pero nada ha trascendido de esas horas en las que estuvo fuera de su casa y se desconoce si era por motivo laboral o que se encontraba en compañía de unos amigos disfrutando de ocio nocturno. Según fuentes de la Benemérita, no se descarta que el detenido sea trasladado hasta la Comandancia de la Guardia Civil de Murcia.

El abogado del joven detenido, Luis Santos, ha dicho a los periodistas a la salida del cuartel de la Guardia Civil que su defendido mantiene su inocencia. Indicó además que el padre, Julio, se encuentra destrozado por todo lo que ha ocurrido y que cree que su hijo no cometió el doble crimen. Según el letrado, "lo único que desea es que aparezca un autor distinto a su hijo".

Sobre las diligencias policiales no ha querido facilitar detalles y comentó que su defendido ha dado los datos de varios jóvenes con los que pasó la noche y que han ido pasando por el cuartel. Aseguró que no cuenta con antecedentes penales y al ser preguntado por posibles amenazas sobre él, respondió que no podía comentar nada al respecto ya que la Guardia Civil tiene que hacer averiguaciones en torno a ese asunto.

Se le habrían practicado pruebas forenses para averiguar si cuando acudió al cuartel para denunciar la aparición de sus familiares muertos se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes. La Guardia Civil cuenta con 72 horas para concluir el atestado que trasladará al juzgado de instrucción número 2 de Molina de Segura, en funciones de guardia, por lo que, según un portavoz de este cuerpo, probablemente en lugar de mañana, Jueves Santo, podría pasar a declarar el próximo viernes.

La fuente indicó que los cadáveres de la madre y de su hijo aparecieron en el salón de la casa. Los inspectores realizan desde ayer una minuciosa inspección ocular desde la calle, por la terraza exterior y el interior de la vivienda hasta ese salón para obtener pruebas concluyentes, entre las que se encuentra un objeto pesado con el que habrían golpeado hasta la muerte a las víctimas. El abogado recordó que entró en contacto con esta familia hace unos meses cuando el detenido fue atropellado de un coche y que desde entonces los conoce.