Aunque no ha trascendido hasta ahora, el suceso ocurrió el pasado 3 de agosto. Fecha anterior a la huelga de pilotos de Ryanair en Irlanda, Suecia, Bélgica y Alemania, y unos días después de los paros convocados por los tripulantes de cabina de la empresa.

El piloto tenía que haber acudido a su puesto de trabajo para pilotar un vuelo desde aeropuerto de Málaga-Costa del Sol con destino Bruselas. Sin embargo, no apareció y posteriormente fue hallado muerto en el interior de un coche en el aparcamiento de la terminal reservado para trabajadores.

"Estamos tristes por la muerte repentina del capitán Jouke Schrale, y sus colegas en Málaga están en estado de shock en esta tragedia personal" ha asegurado un portavoz de la compañía aérea en declaraciones recogidas por 'The Sun' .