El asesino en serie Donald Harvey, de 64 años, ha sido hallado muerto en la celda de la prisión donde cumplía cadena perpetua. Harve, conocido como 'el ángel de la muerte', asesinó a decenas de personas mientras trabajaba en hospitales en Cincinnati y Kentucky.

Los asesinatos fueron cometidos principalmente con cianuro, raticidas o inyección de aire en las venas.

Según contó a la CBS el propio Harvey, tuvo muy fácil matar en los hospitales en los que trabajaba, porque la mayoría de los médicos estaban saturados de trabajo.

Harvey murió por los golpes causados durante una agresión en prisión, aunque las autoridades del estado de Ohio no han explicado si saben quién le agredió, según informa 'ABC'.

"Donald Harvey murió tras ser golpeado en la cárcel. Harvey causó mucho dolor en nuestra comunidad. La realidad es que no tengo compasión porél", afirmó el fiscal del condado de Hamilton Joe Deters.