El cadáver Sherín Matthews, una niña de tres años desaparecida desde hacía dos semanas después de ser castigada fuera de su casa por negarse a beber un vaso de leche, ha sido encontrado cerca del lugar donde residía junto a su padrastro, su madre y su hermana en la localidad estadounidense de Richardson, al norte de Dallas, Texas.

El padre, que se encuentra en prisión bajo fianza de un millón de dólares, denunció la desaparición cinco horas más tarde de dejarla en la calle al ver que la joven no estaba en el jardín de la casa. El cuerpo ha sido localizado en un desagüe por un grupo de vecinos que colaboraban en su búsqueda.

La custodia de la hermana de la víctima ha sido retirada a la madre de forma temporal y permanece en un hogar temporal a la espera de esclarecer el suceso.

Todavía no se le ha realizado la autopsia, pero todo apunta a que se trata de la pequeña. Los investigadores deberán aclarar ahora las causas de la muerte.