Han recibido el mensaje del Gobierno con mucho optimismo. Hay que recordar que las asociaciones españolas que se dedican a exhumar a las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo son voluntarias: no cobran nada y, además, normalmente estos trabajos solo pueden realizarlos en su periodo vacacional.

Así trabajan los voluntarios de la Asociación por la Recuperación de los Desaparecidos del Franquismo. Además, tienen que pagar las pruebas de ADN, que, en el caso de la fosa común del cementerio gallego de Villarraso, en Aranga, puede ascender hasta los 37.000 euros.

Precisamente, allí han localizado ya los retos de al menos 15 personas asesinadas. Saben que es así porque en todos los cráneos hay impactos de bala; en algunos casos, incluso dos. Según la documentación histórica, esperan encontrar 37 restos mortales. Si todo va según lo previsto, terminarán los trabajos de exhumación a finales del mes de julio.

"Aranga tiene varias parroquias, y hay una fosa por cada parroquia. Estas no son víctimas de la Guerra Civil porque aquí no hubo. Necesitaban que esta zona estuviera tranquila y lo que hicieron fue exterminar cualquier voz que pudiera complicarles mientras estuvieran peleando en los verdaderos frentes de guerra", ha denunciado Begoña Pérez, directora de las exhumaciones.