La Guardia Civil ha localizado el vehículo presuntamente implicado en el atropello mortal de la pareja hallada en una cuneta de la carretera M-404, en el municipio de El Álamo, tras una reyerta entre dos clanes de etnia gitana que tuvo lugar en una fiesta de pedida de mano.

El automóvil de la marca BMW estaba oculto en el interior de un remolque de camión en el kilómetro 15 de la misma carretera, a nueve kilómetros de distancia en la que se hallaron los cadáveres, que corresponden a un hombre de 28 años y una mujer de 27. Los investigadores creen que es el automóvil que arrolló a esta pareja tras la reyerta.

El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha asegurado que la Guardia Civil ya trabaja con pistas "sólidas" para esclarecer el doble crimen "bastante complejo" en la localidad de El Alamo. La multitudinaria pelea entre dos clanes se originó por una discusión sobre quién tocaba una canción en un órgano que habían traído al restaurante que acogía la fiesta de la pedida de mano.

Adolfo Juan, dueño del restaurante, explicaba a laSexta aún conmocionado que los problemas de la celebración, que reunió a unas 60 personas, llegaron en torno a las 23:30 horas cuando mientras uno de los participantes quería seguir poniendo música, el dueño del órgano, que era de otro clan, quería apagarlo para salir a cenar.

En la terraza del bar estaba todo preparado para cenar la barbacoa que ellos mismos habían traído pero no llegaron a probar bocado, porque acto seguido, se desencadenó el altercado.

Juan contaba que además de la "pelea monumental", escuchó disparos "o petardos como dicen algunos" y que un coche a mucha velocidad "se llevó a 14 personas por delante".

Dos muertos y un herido grave

A la mañana siguiente, alertados por un conductor que circulaba por la M-40, la Guardia Civil encontró, primero, a una mujer de 18 años con heridas de gravedad que continúa hospitalizada y el cuerpo de la joven de 27 años a unos 200 metros del bar de la celebración. Ya por la tarde, en la misma zona, hallaron el cadáver su pareja, un hombre de 28 años. Ambos habían asistido a la fiesta de pedida.

La Guardia Civil identificó los cadáveres hallados el lunes y la investigación de este crimen prosigue pues, de momento, no hay detenidos. La Policía Municipal se personó pronto en el lugar pero, al ver que se agravaba la situación, dio aviso a la Guardia Civil dado que la reyerta era "ya muy violenta, lanzando todo lo que estaba a su alcance cuando un vehículo conducido por uno de ellos, presuntamente de forma intencionada, atropelló a otras personas implicadas.

En el operativo participaron numerosas patrullas de la Policía Local y la Guardia Civil, así como la presencia de 112, Protección Civil y una grúa municipal para poder restablecer la normalidad en la zona. La principal hipótesis del crimen descubierto posteriormente apunta a un atropello de forma intencionada.

Por otro lado, familiares de la pareja fallecida se han congregado este miércoles en el Instituto Anatómico Forense, que han protagonizado momentos de dolor dado que estaban muy afectados por el crimen.