La Guardia Civil localizó el pasado domingo en el pozo de una vivienda en Galapagar (Madrid) el cadáver de Youssef Arhay, un joven de 24 años de esta localidad que llevaba desaparecido desde el 28 de agosto de 2019.

Su desaparición fue un misterio. Su familia explica a laSexta que aquel día trabajó por la mañana y después les dijo iba a un cumpleaños, pero no le volvieron a ver nunca más.

Un año después su cuerpo ha aparecido en un chalet de Galapagar, alquilado hace unos meses. El domingo por la noche, los inquilinos descubrieron que el mal olor que notaban desde hacía tiempo venía del pozo que hay en el jardín de la vivienda. Cuando se asomaron, descubrieron el cadáver en avanzado estado de descomposición.

El joven fue encontrado con vaqueros negros y polo rojo, la misma ropa con la que desapareció. Según los primeros indicios, todo apunta a una muerte accidental y los agentes creen que el joven se cayó al pozo, dado que el cuerpo no presentaba aparente signos de violencia.

Sin embargo, su familia cree que esta hipótesis es imposible, porque según nos cuentan Youssef siempre estaba con amigos y nunca solo. Además, ese día celebraba un cumpleaños. Tanto ellos como sus amigos siempre pensaron que su desaprición no era voluntaria.

El joven fue hallado sin la documentación y sin el móvil, que podría ser clave en la investigación. Por eso, la Guardia Civil trata de dar con él drenando el pozo y las parcelas contiguas para localizarlo.

Los vecinos cuentan que en la casa donde apareció el cadáver, antes de estar alquilada, eran habituales las fiestas.

Ahora, la Guardia Civil trata de determinar la vinculación de Youssef con la vivienda y cuál fue la causa de la muerte.