Varios gendarmes acudieron a la vivienda del barrio de la Salle de la localidad francesa de Rumilly (Alta Saboya) -según informó el diario Le Dauphiné Liberé, un periódico de la prensa escrita regional francesa, el pasado 1 de enero- tras la llamada de la madrede la familia que habita en el apartamento donde fueron hallados los cadáveres de dos bebés.
La mujer fue hospitalizada y aún no ha podido declarar por su alterado estado psicológico. La Fiscalía francesa ya ha abierto una investigación tras el descubrimiento de ambos cuerpos, que según apunta la agencia EFE, podrían llevar muertos muchos meses. Los cadáveres, uno de los cuales estaba en una maleta, se encontraban en un avanzado estado de descomposición.
En el piso familiar, que ha quedado precintado, vivían desde hace tres años una pareja y dos niños.
Line Bonnet-Mathis, fiscal de Annecy, tiene previsto comparecer públicamente durante el día de hoy, y en un primer momento se ha limitado a confirmar la activación de esa investigación con carácter preliminar.