José Javier Salvador Calvo se declaró autor del crimen en los juzgados de Teruel en 2003 y llevó a los agentes al lugar donde había abandonado su cuerpo.
Acababa de matar a su mujer, Patricia Maurel, de 11 disparos y con la que tenía 3 hijos. Ahora, 16 años después, su víctima es otra mujer, Rebeca Santamalia, la abogada que le defendió en el crimen de su esposa y con la que mantenía, según ha confirmado la delegada de gobierno en Aragón, una relación sentimental.
"Estaba bajo un impulso incontrolable que le impidió manejar su voluntad", dijo Santamalia sobre su asesino, en unas declaraciones en 2005.
El marido de Rebeca denunció su desaparición el jueves. Este viernes a las 4:00 de la madrugada se ha localizado su cadáver en casa de su presunto asesino. Él, que estaba en libertad condicional desde enero de 2017, después de asesinarla, se ha arrojado por el viaducto de Teruel.
José Javier Salvador fue condenado a 18 años de cárcel por el crimen de su esposa, que conmocionó a La Puebla de Híjar en 2003. Con la carabina que se mostró en el juicio le disparó 11 veces y así lo relató al tribunal ese día.
"Me dijo: "¿qué vas a hacer? No eres capaz de matar ni una mosca. ¿Así solucionas los problemas?" Ella me cogió el cargador y la pistola, la tiró para atrás y ya...", dijo José Javier Salvador en el juicio.
Fue un crimen atroz. Javier Notivoli, abogado de la víctima, aún recuerda la actuación de Rebeca, la abogada defensora. "Lo defendió muy bien. 11 disparos con una carabina que has comprado a propósito para eso. Es muy difícil de defender.
Con Rebeca son ya tres las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año y otros cinco casos están en investigación.