Llevaba desaparecida semanas, pero la alarma saltó cuando la mujer de 39 años no asistió a la comunión de su hija. La pareja de la víctima no comunicó su desaparición y fue entonces cuando la hermana de la víctima interpuso denuncia y comenzaron las investigaciones.

La Guardia Civil y la Policía estaban convencidas de que el compañero sentimental de la víctima guardaba alguna relación con los hechos, así que realizaron un registro en la vivienda donde vivían.

Tras la inspección el hombre no soportó la presión e intentó suicidarse. En el hospital confesó el crimen y el lugar donde presuntamente habría escondido el cuerpo de su mujer.

Ahora, el asesino confeso está detenido bajo custodia. La presidenta andaluza ha pedido por Twitter un pacto de Estado contra esta lacra.