El cuerpo, que fue hallado en un barranco entre Cortijos Nuevos y El Ojuelo, en Segura de la Sierra, coincide con la descripción física y la ropa que llevaba que facilitó la familia en la denuncia, según fuentes de la investigación.

Sin embargo, la confirmación no se producirá hasta que no se efectúe la autopsia en el Instituto de Medicina legal y Ciencias forenses de Jaén, donde fue trasladado el cadáver.

El joven, que estudiaba y vivía en Granada, había acudido Cortijos Nuevos, donde tiene familia, para trabajar en la recogida de la aceituna.

Desde que desapareció cientos de personas han participado en su búsqueda y se ha compartido en redes sociales su foto con la esperanza de que estuviese vivo.