Un retrato con mucha historia
Hallado en una mansión en Argentina un cuadro que fue robado por un alto mando de Hitler huido tras la Segunda Guerra Mundial
El contexto Se trata de 'Retrado de una dama', pintado por el retratista italiano Giuseppe Ghislandi y fue sustraído en Ámsterdam al coleccionista judío Jacques Goudstikker.

Resumen IA supervisado
La venta de una mansión en Mar del Plata ha resuelto un misterio de la Segunda Guerra Mundial: la desaparición de un cuadro robado durante la invasión alemana de los Países Bajos en 1940. El 'Retrato de una dama', obra del retratista italiano Giuseppe Ghislandi, fue sustraído al coleccionista judío Jacques Goudstikker y valorado en 50.000 dólares. Descubierto en la casa de Patricia Kadgien, hija de un oficial nazi fugitivo, el cuadro volvió a desaparecer tras un registro policial. Finalmente, la familia del exfuncionario nazi entregó la pintura a las autoridades, que arrestaron a Kadgien y su pareja por obstrucción a la justicia. El cuadro está ahora bajo custodia de la Corte Suprema de Justicia argentina.
* Resumen supervisado por periodistas.
La puesta a la venta de una mansión en Mar del Plata (Argentina) ha resuelto una de las historias más misteriosas de la Segunda Guerra Mundial. Se trata de la desaparición de un cuadro que fue robado durante la invasión alemana de los Países Bajos en 1940 que ha sido hallado 85 años después en la casa de la hija de un fugitivo de alto rango en país sudamericano. Tras ese hallazgo, la obra volvió a desaparecer y ahora ha reaparecido.
Se trata de 'Retrato de una dama', pintado por el retratista italiano Giuseppe Ghislandi y fue sustraído en Ámsterdam al coleccionista judío Jacques Goudstikker. Los críticos de arte valoran la obra en unos 50.000 dólares.
Estuvo en paradero desconocido hasta que Patricia Kadgien puso a la venta su chalet y subió a un portal inmobiliario fotos que mostraban el retrato en el salón. Llegó allí a manos de su padre, Friedrich Kadgien, oficial de las SS y asistente de Adolf Hitler y Hermann Göring que huyó a Buenos Aires tras la caída del Tercer Reich.
Tras el descubrimiento, el periódico neerlandés Algemeen Dagblad explicó la historia y provocó que la policía argentina registrase la vivienda. Sin embargo, la pintura había desaparecido y, tras el registro, el anuncio de venta de la vivienda fue retirado. Además, Patricia Kadgien cambió su nombre en las redes sociales para tratar de dificultar la investigación.
Sin embargo, este miércoles la familia del exfuncionario nazi decidió poner fin a la huida y puso el cuadro a disposición de las autoridades, que ha arrestado a Kadgien y su pareja, acusándoles de entorpecer la investigación.
"Se vinculan con un delito de genocidio, con el robo en un contexto de genocidio, con un plan sistemático de apropiación de obras de arte, joyas, perpetrado por el régimen nazi", ha explicado el fiscal federal general de Argentina, Daniel Eduardo Adler. Mientras se resuelve el cado, el cuadro ha quedado bajo a custodia temporal de la Corte Suprema de Justicia argentina.