Un grupo de hackers han atacado de forma remota cajeros automáticos en más de una docena de países de Europa en lo que va de año. Para ello, utilizan un software malicioso que obliga a las máquinas a escupir dinero, según la firma rusa de seguridad IB.
Aunque los ciberdelincuentes han estado atacando cajeros durante al menos cinco años, las primeras acciones afectaron principalmente a un pequeño número de máquinas, ya que los ladrones necesitaban tener acceso físico para hackearlas.
Por el momento se desconoce de qué banco son los cajeros hackeados para que escupan dinero, pero sí se sabe que se encuentran en Armenia, Bielorrusia, Bulgaria, Estonia, Georgia, Rumania, Rusia, España, Reino Unido y Malasia.
"Está demostrado que lo que estamos viendo es un nuevo modelo de crimen organizado", afirmó a Reuters Shane Shook, un consultor de seguridad independiente que ayuda a los bancos y los gobiernos a investigar ataques cibernéticos y revisó los hallazgos del Grupo IB.
Este modelo de robo ya se ha producido en Taiwán, donde se robaron 2,5 millones de dólares, y en Tailandia, donde el robo fue de 350.000. Para sustraer el dinero, los hackers introducen el virus y hacen que el cajero comience a escupir dinero de forma descontrolada, momento en el que una "mula de dinero" lo recoge y huye con el botín.