La menor víctima de la brutal violación en Igualada ocurrida el pasado 1 de noviembre de 2021 ha declarado este martes en sede judicial. La joven ha asegurado que "no recuerda nada después de salir de la discoteca" aquella fatídica noche.

"Ella recuerda hasta los momentos previos de la agresión. A partir de ahí no recuerda nada hasta el día 11 de noviembre. Desde el 1 de noviembre hasta el 11 no recuerda nada a causa de las lesiones, porque al tener ese golpe en la parte derecha del cerebro ha borrado los hechos narrados", ha explicado su abogado, Jorge Albertini.

Lo que sí ha podido explicar la víctima son las secuelas que arrastra desde que el acusado la sometió a la salvaje agresión que casi le cuesta la vida: sufre "noches de insomnio", tiene "terror y pánico de salir a la calle" y "no puede estar tranquila en el día a día ya que tiene que estar sometida a un tratamiento psíquico y físico".

"Ha hecho mucho énfasis en el día a día, en lo mal que lo está pasando. Han sido meses críticos", apunta Albertini, que ha explicado que su declaración ha tenido una duración de 15 minutos y que será una prueba preconstituida, es decir, que quedará grabada para que la joven no tenga que volver a narrar los hechos.

Ella ha declarado acompañada por un equipo de psicólogos por videoconferencia desde otro juzgado para no coincidir con el acusado, presente en la sala y que ha mantenido una actitud distante: "Se ha mantenido impertérrito, ha mirado con cierto desprecio todo lo que ocurría. Una actitud deleznable. No se ha visto ningún tipo de arrepentimiento en el rostro ni algún gesto compungido".

Una descripción que coincide con la que ha hecho el abogado de la discoteca Epic, que ejerce de acusación popular: "El acusado en ningún momento ha levantado la cabeza, se ha mantenido con la cabeza cabizbaja. Durante toda la declaración ha estado impasible, ha dado importancia cero a la declaración de la víctima, lo cual es una falta de respeto total. Lo pagará caro".

Cuando el detenido realizó la brutal agresión en Igualada todavía estaba bajo libertad vigilada por una agresión sexual anterior a su hermana. Según el auto del juez, al que tuvo acceso laSexta, el agresor dejó tirada en el suelo a la menor, abandonada, inconsciente, desnuda y en un lugar frío, inhóspito y sin apenas tránsito de personas.

Además, le robó el abrigo, el vestido y las bragas antes de escapar del lugar. El escrito judicial señala que la víctima presentaba graves lesiones y que, de no haber sido asistida con celeridad y prontitud, el resultado hubiera sido la muerte de la menor.

Y es que el violador la "atacó brutalmente" y le propinó fuertes golpes en la cabeza, además de "sucesivas penetraciones anales y vaginales mediante la introducción de miembros corporales u objetos, empleando la fuerza y la violencia".