Dos bebés fueron intercambiadas al nacer en el hospital San Millán de Logroño, en La Rioja, en el año 2002, "por un error humano". Esta es la noticia que la propia consejera de Salud y portavoz del Gobierno autonómico, Sara Alba, reconoció este martes. Y ahora se han conocido las primeras declaraciones de uno de los padres afectados.

En una entrevista con El Comercio, este progenitor relata cómo el Ejecutivo regional le informó del "error". Fue a principios de 2019, cuando el fiscal superior de La Rioja, Enrique Stern, le llamó para acudir a su despacho. Tal y como relata al citado medio, el 'shock' fue inconmensurable.

"Pensaba que esto solo pasaba en televisión, en esas películas del fin de semana por la tarde. Es algo que no se va a poder asumir en la vida. La herida se puede curar, pero la cicatriz queda ahí", expresa en la conversación, que incide en que el primer reto al que se enfrentó fue "asimilar" lo ocurrido.

Pide "máximo respeto" para las familias

Después de que se hayan conocido los hechos, el padre de una de las niñas intercambiadas insiste en que en un momento muy completo tanto física como mentalmente para las familias. Tanto las hijas como los padres. Por ello, pide "el máximo respeto" a la hora de valorar lo ocurrido.

"Hay que ponerse en nuestro lugar, en el de las niñas. Se pasa mal, muy mal, tanto mentalmente como físicamente. Es una situación muy ambigua y lo único que pedimos es el máximo respeto por ambas familias, que es lo más importante, para evitar posibles daños", recoge El Comercio.

Junto con eso, el padre confirma que se han enviado muestras de sangre de los afectados al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Aun así, denuncia que han pasado más de 10 meses y que siguen "sin respuestas". Por ello, exige que las autoridades "aceleren lo máximo posible" el avance de los resultados. Aun así, lamenta que el daño ya está hecho, y confirma que emprenderá acciones legales.