El cadáver de la mujer y su hijo de diez años fueron localizados en una cueva de una zona muy escarpada de Adeje. Ambos tenían signos de una brutal paliza con golpes en la cabeza. El hermano menor de cinco años pudo escapar.
El niño caminó por los barrancos, sin agua y sin comida, huyendo del crimen. Una vecina del municipio se encontró al menor en estado de shock. "El niño venía agobiado y asustado. No sabía dónde estaba su padre", relata ante las cámaras.
Luego, el niño relató a la Guardia Civil que su progenitor les había llevado a dar un paseo y les condujo hasta una cueva, donde comenzó a golpear a la madre, Silvia, y a su hermano mayor, de 10 años. Los agentes creen que el detenido los mató a golpes. El menor aseguró que había visto una gran cantidad de sangre cuando huyó del lugar.
El padre fue detenido horas más tarde en su casa sin oponer resistencia. Para localizar los cuerpos, los agentes siguieron el rastro de un vehículo alquilado y el teléfono del hijo mayor. El pequeño de cinco años permanece bajo tutela judicial hasta que lleguen sus familiares de Alemania.
La mujer llegó acompañada a la isla junto a sus dos hijos hace días para ver al padre. El hombre llevaba un año viviendo en el municipio de Adeje, aunque en el pueblo tenía poco contacto con los vecinos.