Carolina González dice que dos compañeras del campamento bilingüe al que mandó a su hija se quejaron, desde el primer día, de su discapacidad. "Las madres no querían que sus hijas durmiesen en la misma habitación que una niña con discapacidad porque van todo el año a un colegio con niños con necesidades especiales y cuando llega el verano tienen derecho a disfrutar sin esos niños", explica.

Algo que dejó echa polvo tanto a la madre, que asegura que "no ha llorado tanto de rabia" en su "vida", como a la hija, que le dice que es culpa suya porque "no consigue ser normal".

Desde el campamento les dieron la única opción de que para solucionar esto, Inés durmiera con una monitora. "Me dijeron que era la única opción porque yo tenía que entender que las demás madres se podían quejar también", cuenta la madre. Ante esto, decidió ir a por su hija.

Por su parte, la empresa admite que recibió una alerta por parte de sus compañeras y que siempre han querido mantener el orden. "Las madres recibieron la llamada de sus hijas diciendo que había algún tipo de comportamiento que no lo consideraban normal", señala Juan Carlos Madina, director de 'Diverbo'.

La Junta de Castilla y León ha realizado una inspección del campamento en Salamanca. Además, el Comité Español de representantes de personas con discapacidad ha denunciado el caso ante la Fiscalía del menor y Facua ante la Comunidad de Madrid.